4. Que aquellos que buscan matarme sean humillados y despreciados. Que retrocedan avergonzados los que traman mi ruina.. Aquí, el salmista reconoce a Jehová como su refugio y fortaleza. La Certidumbre en Jehová se convierte en un escudo que nos protege de los ataques del enemigo.Podemos orar al Señor y pedirle que nos ayude en nuestras luchas y